Estamos en crisis, dicen. Falta dinero, sobran ladrones, dicen. Hemos
sido golpeados por una tremenda crisis económica que ha afectado a medio
mundo. Más que a medio mundo, nos ha afectado directamente a Occidente.
Es decir, Europa y Norte América. Dentro de Europa, los más
perjudicados hemos sido una serie de naciones donde incluyo la nuestra,
la española. Si no estamos en la primera posición, sin duda ocupamos un
lugar en el podio, acompañados por nuestros vecinos mediterráneos, los
griegos, y alguna otra.
Ahora viene preguntarnos, ¿por qué a
nosotros? Muchos se escudan en que los políticos son unos chorizos
corruptos que no piensan mas que en sus propios intereses. Y razón no
les falta. Pero, ¿tienen la culpa solo los políticos?
En España nos
hemos caracterizado a lo largo de nuestra historia, gloriosa ella, de
ser un pueblo fiel y leal, combativo, luchador, y defensor de lo nuestro
y de los nuestros. Nuestra estirpe nacional se ha caracterizado por su
coraje y su carácter rudo e indómito, donde ante cualquier adversidad
afloraba este orgullo y honor, como bien fue a la hora de iniciar la
Reconquista, para mantener el Imperio cuando éste empezó a tambalearse,
o también, tras la invasión napoleónica en nuestra tierra, donde fueron
pasados a cuchillo. Estas son algunas gestas, entre otras muchas.
Ahora bien, todo esto no quita a que hayamos tenido nuestras épocas
desoladoras. Bien es verdad, y hay que tenerlo bien presente, que el
mayor problema que ha tenido nuestra España a lo largo de su historia,
hemos sido los españoles.
Unas veces han sido los políticos, con sus
malas gestiones y al haber otorgado preferencia a sus intereses
personales, quienes se han encargado de llevar la nación a la mayor
debacle y a la quiebra. Pero otras veces, y es a lo que quiero llegar,
hemos sido la sociedad en su conjunto, los ciudadanos de a pie, los
fulanos, vagos y holgazanes que por no actuar de manera adecuada, hemos
colaborado a que nuestra nación se haya inmerso en sus más profundas
crisis tanto económicas, como sociales. También se ha dado, que han
coincidido las malas gestiones de los políticos que buscan sus propios
intereses financieros, con una sociedad vaga, fulana y holgazana, como
está sucediendo hoy en día.
Volviendo al panorama actual, y
respondiendo a la pregunta anterior, creo conveniente decir, para que la
sociedad lo asuma, que no son los políticos los únicos culpables. No
los excluyo del problema ni mucho menos, pero la gran culpabilidad la
tenemos nosotros. La sociedad, egoísta y holgazana, no quiere ayudar a
los de al lado, arrimando el hombro, para conseguir un mejor
funcionamiento del ámbito social y económico. Es decir, conseguir un
correcto funcionamiento de la nación. Con esfuerzo, y con trabajo.
¿Crisis económica? Me río del dinero. La crisis proviene de una falta de
valores enorme. Hoy en día todo se basa en el materialismo. Nos hemos
convertido en una sociedad regida por el hedonismo y el narcicismo. Es
decir, pensar en uno mismo, y no parar de consumir para satisfacer
nuestras propias necesidades. Se ha establecido una nueva religión, que
nadie conoce, pero todos ponemos fe ciega en ella, y cuyo Dios de hace
llamar Dinero. Nadie trabaja por ayudar a los demás, por hacer sentir al
otro bien a cambio de nada. Todo se hace por recibir una recompensa
monetaria.
A todo esto, hay que añadirle la notable disminución de
las creencias y el distanciamiento que se está dando hacia la fe
cristiana, donde sus valores establecidos hacen concordancia con las
ideas de ayudar a los demás sin esperar nada a cambio, de formar una
familia y trabajar para que tus hijos no carezcan de nada y amarlos por
encima de todo, así como a su madre. Amar lo tuyo y a los tuyos.
Esta falta de fe se ve reflejada en las nuevas generaciones de jóvenes,
donde gran parte de éstos, se fundamentan en la idea en mente de
consumir a toda costa y aprovecharse del trabajo y del esfuerzo de sus
padres, sin pensar en un plan de futuro digno. Mínimamente estudiando o
trabajando.
Luego son estos los que van a acampar a la Puerta del
Sol en plan, Indignados, con sus aifon 5, haciéndose llamar
"revolucionarios", donde solo protestan por los porrazos de la policía y
berrean cuatro veces pidiendo "¡Democracia Real Ya!" o "Políticos
corruptos, bancos chorizos", y demás repertorio.
Hemos perdido el
Norte. Carecemos de todos los valores que han sostenido nuestra nación
desde siglos atrás, y que ahora mismo harían mejorar el funcionamiento
de ésta, con trabajo, esfuerzo y unidad.
Luchemos. Salgamos
adelante. Por nuestra España, honrando nuestra historia y manteniendo
nuestras culturas y tradiciones, contra toda invasión con intereses
corruptos. Por nuestros antepasados, gente noble, ruda y leal que han
trabajado estas tierras, para darnos de comer día a día. Y por nuestras
familias, las que nos garantizan una vida estable, y a las que deberemos
garantizársela en un futuro.
Por lo nuestro. Por los nuestros.
Anónimo